California Domestic Workers Coalition

La Nación |

Hace unos 20 años, Julia encontró trabajo como niñera en lo que parecía ser la familia perfecta. Habiendo llegado a Connecticut desde Ecuador unos años antes, estaba agradecida de haber conseguido un empleo, y la familia parecía ser una pareja particularmente buena: la madre hablaba español con fluidez y los niños querían aprenderlo.

Pero pronto, el trabajo presentó problemas para Julia, quien usa un seudónimo debido a acuerdos de confidencialidad con empleadores anteriores y su estatus migratorio. A menudo trabajaba muchas horas con salarios bajos. No recibió horas extras ni pausas para el almuerzo. Los familiares a menudo le gritaban. “No se consideró si eras humano”, dijo Julia. “Pensé: '¿Por qué me diste ese tratamiento? ¿Por qué me gritaste? Pero no puedes decir todas esas cosas porque tienes miedo. Necesitas ese trabajo”.

Después de que la madre exigió que Julia comenzara a cocinar para la familia, algo con lo que no se sentía cómoda, Julia fue despedida. Seis meses después, la familia le pidió que volviera, pero como ya había conseguido otro trabajo, Julia se negó. Y luego la familia tomó represalias. Varias personas le dijeron que la familia estaba difundiendo información falsa sobre ella y diciendo a otras familias que no deberían contratarla. "Fue una pesadilla."

En aquella época, era poco probable que ese trato fuera ilegal. Los trabajadores domésticos, un grupo que incluye a limpiadores de casas, niñeras y cuidadores, han estado excluidos durante mucho tiempo de la mayoría de las protecciones laborales. En los últimos 15 años, tres ciudades y 10 estados, incluido Connecticut, han tratado de cambiar eso, aprobando una “Declaración de derechos de los trabajadores domésticos”, que a menudo incluyen políticas para contratos escritos obligatorios, tiempo libre remunerado, horas extras y protecciones contra la discriminación. En 2021 también se presentó al Congreso un proyecto de ley nacional para una Declaración de Derechos de las Trabajadoras del Hogar, que se reintroducirá este año. Estas leyes han tenido como objetivo regular mejor un tipo de relación entre empleador y empleado que durante siglos ha sido informal, sin supervisión y, en consecuencia, plagada de abusos.