Mientras digerimos la elección de Trump, sabemos el impacto devastador que tendrá sobre las trabajadoras, las inmigrantes, las mujeres, las activistas, las comunidades quir y nuestro planeta. Esta elección presagia una fase de fascismo en la que nuestras comunidades serán atacadas y desafiadas. Esto no es nuevo para nosotras. A lo largo de la historia de este país, hemos luchado contra las amenazas, el racismo, el sexismo, los ataques contra las inmigrantes y las comunidades de color de la clase trabajadora.
Seguiremos trabajando juntas para construir nuestra liberación, dignidad y respeto, como lo hemos hecho durante generaciones, entendiendo que las comunidades de primera línea tienen la experiencia para liderar este esfuerzo. Luchamos juntas, por las trabajadoras del hogar, por las inmigrantes, por las personas de color, por la dignidad y el respeto, por los derechos humanos y por el fin de la guerra y la explotación.
Nuestro compromiso con la liberación no termina en las urnas. Nuestro poder reside en nuestro compromiso con la acción colectiva y el poder político que comienza con nosotras.
Nuestra declaración de visión lo dice mejor:
Creamos un mundo que centra el cuidado y la interdependencia donde todas las personas viven, trabajan y envejecen con dignidad y en su plena humanidad.
Imaginamos un mundo donde:
Somos libres de quedarnos, movernos y mantener una conexión vibrante con nuestras tierras de origen y el conocimiento de nuestras antepasadas.
Estamos conectadas con la tierra y valoramos la sabiduría indígena y la gestión de la tierra. Un mundo donde el pueblo tiene el poder, la autodeterminación y se gobierne a sí misma con valores centrados en las personas, para que podamos vivir con dignidad.
Vivimos vidas saludables y tenemos acceso a medios de vida dignos (estabilidad económica, vivienda, empleo, salud, educación, etc.). Donde el cuidado se transforma: y somos capaces de cuidar y criar plenamente a nuestras hijas y nietas, y todos podemos envejecer con dignidad.
Un mundo donde los trabajadoras del hogar y las personas que brindan cuidados sean valoradas y respetadas a lo largo de la vida y dentro de sus comunidades”.
Un mundo donde los trabajadoras del hogar y las personas que brindan cuidados sean valoradas y respetadas a lo largo de la vida y dentro de sus comunidades”.
Retrato por: Riccardo Stanley Mejía
Todas pertenecemos.
Continuaremos uniéndonos, educándonos, movilizándonos, organizándonos, resistiendo y protegiéndonos las unas a las otras.
En Poder y la Justicia,
Kimberly Alvarenga
Director
Coalición de Trabajadoras del Hogar de California