Desde su creación en 1973, la Ley de Salud y Seguridad Ocupacional de California ha excluido a toda una clase de trabajadores: los empleados en hogares privados como niñeras, limpiadores de casas, asistentes de salud en el hogar y asistentes domésticos. Este informe documenta el costo humano de su exclusión en un momento en que el COVID-19 y el desastre ecológico agravan los peligros típicos del lugar de trabajo. Basado en una encuesta reciente de más de 700 trabajadoras del hogar en las áreas metropolitanas de Los Ángeles y San Francisco, el informe ofrece una instantánea a gran escala de los desafíos de seguridad y salud que enfrenta esta fuerza laboral. Los hallazgos demuestran que las lesiones, enfermedades y violencia relacionadas con el trabajo son comunes; que los empleadores rara vez brindan capacitación en seguridad o equipo de protección personal; y que la necesidad económica impulsa a los trabajadores a soportar estas condiciones. Para mitigar los resultados adversos de salud y seguridad, y para poner fin a casi cincuenta años de exclusión legal, California debería extender las protecciones de seguridad y salud a los trabajadores domésticos, de manera más inmediata mediante la promulgación y cumplimiento de SB 1257.
